fbpx

Nixtamal: una alternativa sostenible para la producción de etanol

El nixtamal es un elemento clave de la cultura y la gastronomía mexicana. Este proceso de cocinar y lavar el maíz con cal es esencial para hacer masa de maíz y producir una variedad de platillos como tortillas, tamales, sopes, gorditas y más. Pero además de su uso en la cocina, el nixtamal también tiene otras aplicaciones interesantes, como su uso en la producción de etanol.

El etanol es un biocombustible producido a partir de fuentes renovables, como el maíz, la caña de azúcar, la remolacha y otros cultivos. En el caso del maíz, el proceso de producción de etanol involucra la fermentación del almidón presente en el grano. El maíz es sometido a un proceso de molienda y luego a una hidrólisis para convertir el almidón en azúcares fermentables. Estos azúcares se fermentan con la ayuda de levadura para producir etanol.

El nixtamal también puede ser utilizado para producir etanol. Un estudio realizado por el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo en México descubrió que el nixtamal puede ser utilizado para producir etanol con una eficiencia similar a la del maíz crudo. El estudio encontró que la cantidad de etanol producido fue de 393.5 litros por tonelada de nixtamal.

Otro estudio realizado por la Universidad Autónoma de Nuevo León en México encontró que el nixtamal también puede ser utilizado para producir bioetanol de segunda generación. Este tipo de bioetanol se produce a partir de residuos de biomasa, como la paja de maíz, la bagaza de caña de azúcar y otros desechos vegetales. El estudio encontró que el nixtamal puede ser utilizado como un sustrato viable para producir bioetanol de segunda generación con una eficiencia similar a la del maíz crudo.

El uso del nixtamal como sustrato para la producción de etanol tiene algunas ventajas sobre el uso de maíz crudo. En primer lugar, el nixtamal tiene un contenido de almidón más accesible y una mayor concentración de azúcares fermentables en comparación con el maíz crudo. Además, el proceso de nixtamalización mejora la calidad nutricional del maíz al aumentar la biodisponibilidad de nutrientes como el calcio, el hierro y el zinc.

En conclusión, el nixtamal no solo es un ingrediente esencial en la cocina mexicana, sino que también tiene otras aplicaciones interesantes, como su uso en la producción de etanol. La investigación sugiere que el nixtamal es un sustrato viable para la producción de bioetanol y puede ser una alternativa sostenible y rentable al maíz crudo. Como siempre, es importante considerar los impactos ambientales y sociales de cualquier actividad económica, incluyendo la producción de biocombustibles.

Referencias:

  • Carrillo, E., Ojeda, K., & Rios, R. (2012). Producción de bioetanol a partir de nixtamal: una alternativa para el aprovechamiento de residuos. Revista Iberoamericana de Polímeros, 13(3), 135-145.

Compartir Blog

Sigue leyendo: